Siempre me han fascinado los números, tienen algo de mágico. No en vano es el lenguaje universal por excelencia. En todos los idiomas se aplican igual. Pero tienen muchas propiedades ocultas, detrás de la ciencia que las estudia, las matemáticas, que muchas veces pasan desapercibidas a nuestros ojos. Hoy os voy a hablar de la sucesión Fibonacci y el número áureo.
Pero ¿Qué es la sucesión Fibonacci?, aquí te lo explican claramente, a la vez que te hablan del origen del nombre, resumidamente esta sucesión es que cada elemento es la suma de los dos anteriores, tal que así: 1,1,2,3,5,8,13,21,34,55,89…, simple ¿verdad?
EL NÚMERO ÁUREO
Aún hay más, si cogemos de los números más altos de la sucesión de la imgen, y dividimos dos consecutivamente veremos que 55/34=1,6176 y 89/55=1,6181… ¿no ves algo similar en las dos divisiones?, el resulto es prácticamente 1,618. Y ese es el número áureo, aquí tienes una completa definición. Este número tiene muchas aplicaciones ya no solo aritméticas, sino en la naturaleza también, incluso se hace referencia a él en otras cuestiones esotéricas o místicas.
UTILIDAD DE ESTAS PROPIEDADES
Bien, ya sabemos lo que son, y como se calculan, tanto la sucesión de fibonacci, como el número áureo, pero ¿par qué sirven? ¿en qué situaciones se aplican?, seguramente que en el mundo de la bolsa y del trading habéis oido hablar de los niveles de fibonacci. Estos niveles son múltiplos del núero áureo y son 61,8 – 38,2 – 23,6. Si a estos añadimos el nivel 100 y 50, podemos calcular resistencias y soportes de un activo financiero.
Como he comentado antes, esta sucesión está presente en la naturaleza, en multitud de lugares que ni siquiera nos imaginamos, como por ejemplo el enigma de los conejos o el árbol genealógico de las abejas. Sí, las abejas, veamos porqué:
Un zangano no tiene padre, viene de un huevo sin fertilizar, por tanto tiene una madre, dos abuelos, tres bisabuelos (un macho y dos hembras ya que el padre de la reina no tiene padre), por tanto 5 tatarabuelos…así que:
1,1,2,3,5…
LA MAGIA DE LAS MATEMÁTICAS
Los números esconden muchas propiedades que muchas veces que pasan desapercibidas a nuestros ojos. Como ejemplo en cuanto a la divisibilidad de los números:
- Todo número es divisible por 1, resultando ser él mismo
- Todo número par es divisible por 2
- Un número es divisible por 3 si la súma de sus dígitos resulta un múltiplo de éste.
- Todo número cuyas dos últimas cifras sean divisibles por 4, será divisible por este número.
- Todo número que termine en 0 o 5 será divisible por 5.
Así podríamos continuar, pero también esta «magia» está presente por ejemplo en los dados… ¿te has fijado que siempre las caras opuestas de los dados suman 7?
Otra curiosidad, piensa en la tabla de multiplicar del 9, y pon el resultado siempre en 2 cifras. Si observas del 1 al 10 verás que la unidad disminuye en 1 y que la decena aumenta en 1.
Como puedes ver las matemáticas esconden muchos secretos, pero es el número áureo y la sucesión de fibonacci uno de los que más secretos esconden. Si te ha parecido curioso estas propiedades, te invito a que consultes por internet sobre ellas, u otras similares, y las comentes aquí.
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